Oración para el primer día de clase

De forma especial, hoy, vamos a hacer una oración que ayude a la contemplación, a la interioridad, es decir, que nos acerque al silencio y la escucha interior.

La oración debe durar entre 4 y 5 minutos. No más. 

Por ello, pedimos que sea el profesor o profesora quien dirija este momento y siga las siguientes indicaciones:

1. Ponemos la música…

 (Hablando muy lento) Pedimos a los chicos que tengan una correcta postura corporal: la espalda a 90 grados, las manos encima de la mesa o de las piernas y que lentamente vayan cerrando los ojos. Si a alguno le cuesta, por respeto al resto que quieren sentirse seguros, se les pide que bajen la cabeza y miren a su pecho.

2. Les decimos que vayan interiorizando la música, que les va a ir calmando y que sean capaces de vivir este momento de un modo especial.

3. Respiración. Vamos a hacernos conscientes de nuestra respiración. Por lo que les pedimos que inspiren y expiren por la nariz. Las respiraciones deben ser lentas y muy profundas. Les ayudamos en el ejercicio diciendo: Inspira profundo…. Expira lentamente (3 veces)

4. A continuación les pedimos que, DE FORMA MUY ESPECIAL CONTEMPLEN EL QUE VA A SER EL LEMA Y EL CARTEL DE ESTE CURSO: TRANSFORMA... Y QUE LO HAGAN SUYO.... mientras siguen siendo conscientes de su respiración:

5. Dejamos unos segundos de silencio.

6. Les pedimos que den gracias a Dios por el día que inician y por todo lo que van a vivir y que leamos juntos la oración de este curso:

Transforma: “Todo está en nuestras manos”

Jesús,
gracias por acompañarnos un nuevo curso.
Queremos aprender a mirar como Tú,
con los ojos del corazón,
para descubrir todo lo bueno que hay en los demás.

Ayúdanos a escuchar en silencio,
a contemplar lo que pasa a nuestro alrededor,
y a actuar con amor, sin miedo.

Este año, queremos transformar.
Transformar con nuestras manos unidas,
con nuestras palabras, con nuestras acciones,
con nuestro corazón.

Haznos manos que ayudan,
manos que abrazan,
manos que comparten.
Que sepamos construir, entre todos,
un colegio donde reine la alegría, la paz y la amistad.

Jesús, queremos transformar este mundo,
y sabemos que no estamos solos.
Tú estás con nosotros, y también nuestros compañeros.
Juntos, como hermanos,
queremos hacer realidad tu sueño:
¡Que todos seamos uno y vivamos como hermanos!

Amén.