Jueves, 25 de septiembre
¡Buenos días, familia¡ Hoy una historia: “CIEGO Y COJO SE SALVAN DE UN INCENDIO”
Un día, en un bosque muy visitado, se desató un incendio Todos huyeron, llenos de miedo. Quedaron solamente un ciego y un cojo. Asustado por el fuego, el ciego se dirigía directamente, sin saberlo, hacia el bosque en llamas.
- No vayas allá -le gritó el cojo- acabarás en el fuego.
- ¿Hacia dónde, entonces?
- Yo puedo indicarte el camino, contestó el cojo, pero no puedo caminar. Si me llevas sobre tus hombros, podríamos huir y salvarnos los dos.
El ciego siguió el consejo del cojo; lo cargó sobre sus hombros y se dejó guiar por él, que veía muy bien.
Si supiéramos juntar nuestras experiencias, nuestras capacidades y colaborar juntos para una tarea común, podríamos resolver tantos y tantos problemas que no pueden resolverse sin la unidad y el servicio recíprocos.
Ayúdanos Jesús a estar atentos a lo que puedan necesitar los que nos rodean. Que sepamos poner al servicio de todos, los dones y capacidades que tenemos. Seguro que a alguien podemos ayudar en este curso que estamos comenzando. Te lo pedimos, Jesús.