Viernes, 25 de octubre
Como todos los viernes de este curso. Vamos a hacer una oración que ayude a la contemplación, a la interioridad, es decir, que nos acerque al silencio y la escucha interior.
La oración debe durar entre 4 y 5 minutos. No más. La música que damos como referencia, simplemente es una guía.
Por ello, pedimos que sea el profesor o profesora quien dirija este momento y siga las siguientes indicaciones:
1. Ponemos la música…
2. (Hablando muy lento) Pedimos a los chicos que tengan una correcta postura corporal: la espalda a 90 grados, las manos encima de la mesa o de las piernas y que lentamente vayan cerrando los ojos. Si a alguno le cuesta, por respeto al resto que quieren sentirse seguros, se les pide que bajen la cabeza y miren a su pecho.
3. Les decimos que vayan interiorizando la música, que les va a ir calmando y que sean capaces de vivir este momento de un modo especial.
4. Respiración. Vamos a hacernos conscientes de nuestra respiración. Por lo que les pedimos que inspiren y expiren por la nariz. Las respiraciones deben ser lentas y muy profundas. Les ayudamos en el ejercicio diciendo: Inspira profundo…. Expira lentamente (3 veces)
5. A continuación les pedimos que sean ellos solos los que dirijan su respiración y hacemos unos segundos de silencio mientras ellos acompasan la respiración.
6. A continuación, repite en tu interior las siguientes palabras del Evangelio, acompasándolo con tu respiración e intentando llevarlo a tu vida:
“SED COMPRENSIVOS” (Carta a los Efesios 4))
7. Dejamos unos segundos de silencio.
8. Les pedimos que den gracias por el día que inician y por todo lo que van a vivir.