Viernes, 18 de octubre

Como todos los viernes de este curso. Vamos a hacer una oración que ayude a la contemplación, a la interioridad, es decir, que nos acerque al silencio y la escucha interior.


La oración debe durar entre 4 y 5 minutos. No más. La música que damos como referencia, simplemente es una guía. 

Por ello, pedimos que sea el profesor o profesora quien dirija este momento y siga las siguientes indicaciones:


1. Ponemos la música…



2. (Hablando muy lento) Pedimos a los chicos que tengan una correcta postura corporal: la espalda a 90 grados, las manos encima de la mesa o de las piernas y que lentamente vayan cerrando los ojos. Si a alguno le cuesta, por respeto al resto que quieren sentirse seguros, se les pide que bajen la cabeza y miren a su pecho.

3. Les decimos que vayan interiorizando la música, que les va a ir calmando y que sean capaces de vivir este momento de un modo especial.

4. Respiración. Vamos a hacernos conscientes de nuestra respiración. Por lo que les pedimos que inspiren y expiren por la nariz. Las respiraciones deben ser lentas y muy profundas. Les ayudamos en el ejercicio diciendo: Inspira profundo…. Expira lentamente (3 veces)

5. A continuación les pedimos que sean ellos solos los que dirijan su respiración y hacemos unos segundos de silencio mientras ellos acompasan la respiración.


6. A continuación, repite en tu interior las siguientes palabras del Evangelio, acompasándolo con tu respiración e intentando llevarlo a tu vida:


“ ¡PONEOS EN CAMINO!” (Lc 10)


7. Dejamos unos segundos de silencio.


8. Les pedimos que den gracias por el día que inician y por todo lo que van a vivir.