Martes, 15 de octubre. Santa Teresa de Jesús

Hoy recordamos el día en que el Hermano Gabriel tuvo que dejar su pueblo y su casa para seguir su sueño de formar la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia. 

Imagina tener que dejar todo lo que conoces: tu hogar, tu familia, tus amigos, para perseguir un propósito mayor. Eso es exactamente lo que hizo el Hermano Gabriel. 

Su misión era enseñar a los jóvenes, y para lograrlo, tuvo que hacer grandes sacrificios. 

Esto nos recuerda a varias historias de la Biblia como cuando Dios le pide a Abraham que salga de su tierra u otra donde Pedro, uno de los discípulos de Jesús, también tuvo que dar un gran paso de fe para seguir al Señor. 


En Mateo 14:28-31, Pedro le pidió a Jesús que le permitiera caminar sobre el agua hacia Él. La cita dice: "Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?" 

Ambas historias nos enseñan que, aunque el camino pueda ser incierto y lleno de desafíos, la fe y la valentía pueden guiarnos y sostenernos. Así como Jesús extendió su mano para ayudar a Pedro, la fe del Hermano Gabriel en su misión le dio la fuerza para superar los obstáculos. 

Te lanzo 2 preguntas, piénsalas en silencio: 

¿Cómo puedes aplicar el ejemplo de valentía del Hermano Gabriel en tu vida diaria? 

¿Qué sacrificios haces diariamente para conseguir tus metas?


Para acabar nuestra oración escuchamos la canción Tú, mi pilar