Jueves, 3 de octubre

Que no busque yo….


Que no pida yo nunca 

estar libre de peligros y dificultades,

sino fortaleza para afrontarlos.



Que no quiera yo que se apaguen mis dolores,

sino que sepa dominarlos mi corazón. 


Que no busque yo amigos 

por el campo de batalla de la vida

sino más fuerza y valor en mí.


Que no anhele yo, con afán temeroso, 

ser salvado

sino esperanza de conquistar, 

paciente, mi libertad.


¡Que no sea yo tan cobarde, Señor, 

que quiera tu misericordia en mi triunfo,

sino tu mano apretada en mi fracaso!

(José Mª Olaizola)