Jueves, 26 de septiembre

Oración: Un corazón abierto


Ábreme la puerta 

del corazón, Señor, 

que vengo solo y cansado del camino, 

de mi vida descentrada. 


Déjame sentarme contigo 

junto a otros que te quieren, 

todos al amparo de tu amor, de tu ternura.


Regálame en la frente 

un beso de paz, 

para que libere mis tensiones y mis preocupaciones.


Mi corazón está abierto ante ti y espera tu amor.

Mis ojos se fijan en ti y esperan tu mirada delicada.

Mis manos se alzan hacia ti y esperan tu aliento y fuerza.

Mis pies caminan hacia ti y busco llegar a tus brazos.


Ábreme la puerta del corazón, 

que vengo solo y cansado.

Ahora siento tu calor y tu cariño, tu ternura. 

Ya no estoy cansado. 

Ya no estoy cansada.


  (Hacemos unos segundos  de silencio personal) 

Acabamos rezando juntos un PADRENUESTRO