Martes, 23 de enero

Recogemos un testimonio-historia que cuenta la madre Teresa de Calcuta: 

“Algunos padres están llenos de amor y de ternura hacia sus hijos. Recuerdo el ejemplo de una madre que tenía bastantes hijos. La más pequeña de todos, que era niña, estaba afectada por una profunda minusvalía. Me resulta difícil describir su aspecto, tanto desde el punto de vista físico como emocional. Cuando se me ocurrió brindarme a acoger a la niña en uno de nuestros hogares, donde teníamos otros en condiciones parecidas, la madre prorrumpió en sollozos:

– ¡Por Dios, ¡Madre Teresa, no me diga eso! Esta criatura es el mayor regalo que Dios ha hecho a mi familia. Todo nuestro amor se centra en ella. Si se la lleva, nuestras vidas carecerán de sentido”. 

                              (M. Teresa de Calcuta) 

Señor, hoy en nuestra oración de Familia te decimos: enséñanos a amar.

Cuando vea a alguien que sufre, enséñame a amar.

Cuando tenga oportunidad de compartir lo que tengo.

Jesús, enséñame a amar.

Cuando encuentre a alguien desalentado o triste,

Jesús, enséñame a amar.

Cuando me necesiten en mi familia, Jesús, enséñame a amar.

Cuando comparta mi tiempo con mis amigos, Jesús, enséñame a amar.

Cuando vea situaciones que no sean justas, enséñame a amar.

Enséñanos, Jesús amigo, a dar vida a los demás, a practicar el bien, y la justicia, 

a vivir en paz y construyendo la paz. Enséñame a vivir todo lo que enseñaste para dar frutos de esperanza, donde me toca vivir.      

Amén