Martes, 19 de diciembre

Aquí estamos, aquí estoy, Señor, esperando algo nuevo. Quizá perdido entre la gente, las luces y los colores.

Darnos cada mañana la oportunidad de volver a empezar, de seguir buscando, de continuar haciendo el bien, de seguir inventando todos los modos posibles para construir y dejar este mundo mejor de lo que está.

Con nuestros compañeros, nuestros padres, con nuestros hermanos, con las personas queridas, con las que seguimos necesitando su cariño, su abrazo y su mirada.

Con todas las personas que son “buenagente”, y con todas las personas de buena voluntad que nos han acompañado el día de hoy. Gracias por la amistad, por el cariño y por tanta ternura.

Regálanos ser auténtico testimonios de servicio, de vivir por y para los otros. Tú has hecho que conozcamos cuál es el secreto de la felicidad y nos has mostrado que tu modo de proceder sana y salva.

Señor Jesús, gracias. Sabemos que sigues a nuestro lado y que hoy acompañarás nuestros pasos entre la gente de hoy.


Y acabamos esta oración con el deseo de que el  próximo año sea feliz: