Lunes, 2 de octubre
Ayer recordábamos a Santa Teresa del Niño Jesús. Patrona de las misiones y , como este mes, es el mes de las Misiones, queremos traerla hoy a nuestra oración.
Santa Teresa de Lisieux, nació en Normandía, Francia, el 3 de enero de 1873, fue monja de clausura a la edad de 15 años, y dedicó su existencia a orar y a sacrificarse por los sacerdotes, especialmente los misioneros.
Santa Teresa de Lisieux nos ha dejado un mensaje misionero excepcional por su sencillez y profundidad. Sin salir de su convento, se convirtió en una verdadera misionera que nos enseña aún hoy la importancia de la colaboración espiritual con las misiones.
Rezar por las misiones y los misioneros es una forma de colaborar a la que están llamados todos los fieles, escuchando y meditando la Palabra de Dios. La oración es el don y la fuerza que necesita la Iglesia para desarrollar la labor misionera cada día.
Pío XI, el “Papa del Domund”, declaró a Santa Teresita Patrona de las Misiones en 1927, calificando a esta santa como “una palabra de Dios”.
Santa Teresa de Lisieux es nuestra intercesora para pedir por los misioneros, por la Iglesia, y por todos los pueblos y personas que esperan el anuncio del Evangelio del amor.
En nuestra ORACIÓN DE FAMILIA hoy, Señor, te pedimos:
Señor, ayúdame a ser valiente,
enséñame a decir la verdad, y a no decir mentiras
para ganarme el aplauso de los demás.
No me dejes rechazar a los demás por no pensar como yo. Enséñame a querer a la gente como a mi mismo y a juzgarme como a los demás.