Miércoles, 7 de junio

Estamos en los últimos días del curso y la cabeza está pensando en los últimos exámenes que posiblemente quedan, o en los planes de este verano.

La oración de hoy nos invita a la confianza en este final de curso. Lo hacemos a través de una sencilla historia. Dice así:

El hombre observó al niño solo en la sala de espera del aeropuerto aguardando su vuelo. Cuando el embarque comenzó, El niño fue colocado al frente de la fila, para entrar y encontrar su asiento antes que los adultos.

Al entrar al avión, el hombre vio que el niño estaba sentado al lado de su asiento. El niño fue cortés cuando conversó con él y, enseguida, comenzó a pasar el tiempo pintando un libro.

 No demostraba ansiedad o preocupación con el vuelo mientras se realizaban las operaciones para el despegue.

Durante el vuelo, el avión entró en una tempestad muy fuerte, que lo hizo balancearse como una pluma al viento. La turbulencia y las sacudidas bruscas asustaron a algunos pasajeros. Pero el niño parecía encarar todo con la mayor naturalidad. 

Una de las pasajeras, sentada del otro lado del pasillo, preocupada con todo aquello, y preguntó al niño:

- ¿No tienes miedo?

El aviador que destapó lo invisible - El Día- No señora, no tengo miedo, respondió él, levantando los ojos rápidamente de su libro de pintar. ¡Mi padre es el piloto!