Lunes, 13 de marzo

Acogemos hoy esta historia del Evangelio en la que Jesús actúa com-pasivo con aquellos que encuentra en su camino

Curación de un paralítico. (Juan 5, 1-3. 5-16)

“Echados en el suelo, se encontraban muchos enfermos, ciegos, cojos y tullidos.  Había entre ellos un hombre enfermo desde hacía treinta y ocho años. Cuando Jesús lo vio allí tendido y supo del mucho tiempo que llevaba enfermo, le preguntó:

–¿Quieres recobrar la salud?


En los evangelios, los fariseos y también “los discípulos de Jesús demuestran con frecuencia que no tienen compasión –en contraste con la actitud de Jesús.  Básicamente dicen: “Que se las arreglen solos...”. 


Es una actitud común entre nosotros los humanos, también para las personas religiosas e incluso dedicadas al culto. También entre nosotros los jóvenes.

Nos lavamos las manos. El papel que ocupamos no es suficiente para hacernos compasivos, como lo demuestra el comportamiento del sacerdote y el levita que, al ver a un hombre moribundo al costado del camino, pasaron de largo dando un rodeo (cf. Lc 10,31-32). Habrán pensado para sí: “No me concierne, no me afecta”. 

Siempre hay un pretexto, alguna justificación, alguna excusa  para mirar hacia otro lado…”

Canción: Cuando no pueda más. (Luis Guitarra)