Jueves, 23 de febrero

CUARESMA es caminar por la vida abiertos a Dios es un viaje inesperado: no sabemos muy bien qué nos encontraremos, las dificultades que irán apareciendo en el camino, las buenas experiencias que viviremos. Pero estamos seguros de que en todos esos momentos, Dios estará presente animándonos en la dificultad y alegrándose con nosotros en los buenos instantes.

Cuaresma de la vida

Cuando salas de casa, agradece la vida. 

Cuando llegues a la plaza, regala sonrisas.

Cuando la gente te envuelva, disfruta de             algarabía.

Cuando veas a un niño, un beso en su mejilla

y ante la mamá te pones de rodilla.

Si ves a un anciano, dile cosas bonitas,

  pídele su bendición y su sabiduría.

Al visitar a un enfermo nunca vayas con prisas, 

escucha su viacrucis y comunica empatía.

Al estar con un joven pregunta por su utopía,

dile que la vida es bella, si limpiamos la mentira.

Y en el mundo del trabajo, admira, agradece y grita que el trabajo es bendición, si no pacta con la injusticia.

Y cuando llegues al templo, espónjate en santa dicha, dile a Dios que ya le has visto, en la vida- eucaristía.


Acabamos este momento de oración escuchando esta canción: Despiértame