Viernes 28 de octubre de 2022.
Un corazón abierto al mundo (cf. Mt
28,19).
Para un cristiano, el mundo se queda pequeño. El mandato de Jesús a
sus discípulos consiste en anunciar la Buena Noticia a todas las personas de
todos los pueblos y de todos los tiempos. No hay
fronteras para el anuncio del Amor. Ese anuncio se hace con palabras –acompañados por
la fuerza y la valentía del Espíritu Santo– y con obras y gestos concretos–teniendo
preferencia por los más pobres, débiles y abandonados.
En nuestra oración de familia Sa-Fa hoy te pedimos por los cinco continentes.
En
todos ellos hay situaciones de injusticia y pobreza que esperan ser sanadas desde la ternura.
Hoy
al rezar el Padre Nuestro, queremos
caer en la cuenta de que cuando te decimos “danos hoy nuestro pan de cada día”, también te pedimos que todas las
personas tengan alimento y todo lo que necesitan para vivir con la dignidad de
hijos e hijas tuyos.
v “Padre nuestro que …” (todos)