Miércoles 21 de septiembre de 2022.
Cierra los ojos, céntrate en tu
interior, hazle un hueco a tu interioridad, a tu más profundo yo…
(silencio)
Regálanos UN CORAZÓN ABIERTO
Ábreme la puerta del corazón, (Señor),
que vengo solo y cansado del camino,
de mi vida descentrada.
Déjame sentarme contigo junto a otros que te
quieren,
todos al amparo de tu amor, de tu ternura.
Regálame en la frente un beso de paz,
para que libere mis tensiones y mis preocupaciones.
(un rato de silencio)
Mis ojos están fijos en ti y esperan tu mirada delicada.
Mis manos se alzan hacia ti y esperan tu alimento y fuerza.
Mi corazón está abierto ante ti y espera tu amor.
Mis pies caminan hacia ti y busco llegar a tus brazos.
Ábreme la puerta del corazón, que vengo solo y
cansado.
Ahora siento tu calor y tu cariño, tu
ternura.
Ya no estoy cansado.
(Un rato de silencio personal)
-
Amén
Lectura: “Porque, habéis sido llamados a la libertad; servíos por amor
los unos a los otros. Pues toda la ley alcanza su plenitud en este
solo precepto: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría,
paz, paciencia, ternura, bondad,
fidelidad, mansedumbre, dominio de sí… Si vivimos en el Espíritu,
obremos también según el Espíritu”.
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Si te atreves a soñar